Si nos ponemos a repasar los diferentes curriculums de primaria, secundaria, bachiller y la propia universidad seguro que eres capaz de observar la falta de adecuación del mismo a las nuevas tecnologías a pesar de que existan inumerables oportunidades de hacer que las diferentes escuelas, colegios y universidades se acerquen a una formación mas adaptada a estos tiempos y basada en los conceptos #steam con una formación mucho más practica y sobre todo en camino del pensamiento computacional.
Esta nueva realidad de las diferentes instituciones educativas no se están posicionando con motivo de la que se denomina la cuarta revolución industrial donde los diferentes puestos de trabajo que se creen van a salir de los estudiantes que hoy en día están en cada una de ellas.
¿estamos realmente preparando a nuestros hijos para este cambio tan radical que se está produciendo?
Se están produciendo cambios bruscos y radicales en las instituciones y en los ámbitos social, económico, cultural y educativo de nuestra sociedad, en los que haby un uso intenso de internet y de las tecnologías.
Van surgir nuevas fábricas inteligentes, lo que se denomina la industria 4.0, se va a fortalecer la robótica en entornos productivos, la internet de las cosas, la convergencia y conexión de distintas tecnologías y sectores de la sociedad.
Hay que tener presente que solo educación, donde el 65 % de los niños que hoy ingresan a la educación primaria no están recibiendo formación en estas nuevas tecnologías va a trabajar en empleos que hoy no existen.
El drama es que quien se quede fuera de esta dinámica verá cómo la brecha de inequidad social se agranda y experimentará nuevas realidades de pobreza y marginalidad.
Hay que destacar en todo esto que:
- Las instituciones educativas tienen los días contados,
- la certificación o títulos ya no son útiles,
- Estas instituciones no están abiertas a transformaciones y su mentalidad, en los cuatro años que tarda una carrera la educación recibida tenderá a ser obsoleta, la educación se ha roto, hemos enseñado a la gente de la misma forma que hace 100 años y pensamos que es normal y este camino es erróneo.
Hay que “innovar en la educación y educar en la innovación”.
No se trata de perder la identidad de las instituciones que llevan más de 927 años funcionando exitosamente, basada en los principios de:
- libertad de cátedra,
- libertad de pensamiento,
- libertad de investigación y autonomía,
Nos tenemos que replantear muy seriamente las forma de aprender, de enseñar y de construir y compartir conocimiento.
La educación tiene que estar centrada en el aprendizaje y menos en la enseñanza,y centrada en los siguientes puntos:
- Tiene que existir un compromiso activo de todos los actores de la sociedad por una “educación para toda la vida” (incluidos el estado, las empresas y las propias instituciones educativas),
- Se tiene que incentivar un uso activo de nuevas prácticas pedagógicas y didácticas que logren engagement entre los estudiantes,
- Apostar por mejorar la experiencia del estudiante y por el diseño de trayectorias individuales de aprendizaje a la medida de cada talento individual,
- Mayor preocupación por formar en la creatividad, en la experimentación y en la curiosidad.
Ante este nuevo escenario (la cuarta revolución industrial) hay que eliminar fronteras entre lo fisico, tecnologico y humano, y llevar a cabo una formación humanística mas sólida, basada en las siguientes competencias:
- El pensamiento crítico,
- La toma de decisiones,
- Resolver problemas complejos,
- El trabajo en equipo,
- La orientación al servicio
- La negociación, entre otras,
- Una educación más resiliente, capaz de aprender a aprender o de desaprender para volver a aprender.
- Una educación que no solamente esté centrada en lo objetivo (las pruebas, el dato, el indicador, el ranking, la evaluación etc.), sino especialmente en lo subjetivo (la motivación, la pasión, la ética, los valores, la felicidad el compromiso, la responsabilidad, etc.).
Estar preparados para esta cuarta revolución industrial es un camino para elevar nuestra baja productividad, para mejorar en innovación, para ser una nación más competitiva y para evitar que, aparte de la inequidad de ingresos, ahora tengamos inequidad por conocimientos, competencias y habilidades.
La formación en nuevas tecnologías de nuestros hijos les va a permitir prepararse para estos cambios y ser capaces de tomar decisiones en temas educativos que luego les van a permitir optar a trabajos cualificados y de nueva creación.
En nuestra academia adaptamos el curriculum de primaria y secundaria a la formación que impartimos proponiendo continuamente retos que tiene que ir resolviendo y basándonos en el trabajo en equipo.